El regreso a clases presenciales no puede esperar: UNESCO
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) apoya el próximo regreso a clases presenciales en México pues aseveró que no se puede esperar a que el número de contagios sea cero.
Dicha institución internacional aseguró que el confinamiento y la suspensión de clases presenciales trajo consecuencias negativas como una crisis de aprendizaje y abandono escolar, amenazas para la salud, así como el aumento de violencia familiar, especialmente a las mujeres.
Por todo lo anterior, la UNESCO llamó a los gobiernos a reanudar las clases presenciales con condiciones de cuidado y seguridad, incluida la vacunación.
Ante este escenario el UNICEF (el Fondo responsable de promover la protección de los derechos de la infancia) y la UNESCO (la organización encargada de liderar y monitorear el cumplimiento de los objetivos globales de la educación) publicaron un comunicado conjunto denominado ‘La reapertura de las escuelas no puede esperar’, donde se insta a los gobiernos a priorizar el retorno en condiciones de seguridad lo antes posible y sin ninguna restricción de acceso, incluyendo la vacunación obligatoria.
No se puede esperar a que el número de casos sea cero… La reapertura de las escuelas no puede esperar a que todos los profesores y alumnos hayan sido vacunados”, señaló la UNESCO, y afirmó que la prioridad en la vacunación sigue siendo el personal de primera línea y quienes tienen mayor probabilidad de desarrollar formas graves y mortales de la COVID-19.
El organismo de Naciones Unidas además destacó que el regreso a las clases presenciales favorece la igualdad de oportunidades y la motivación por seguir aprendiendo, especialmente entre las niñas y las estudiantes que enfrentan mayores limitaciones por pobreza, falta de conectividad y acompañamiento en el hogar.
Además, aseguró que las clases en las aulas salvan vidas ya que ahí se transmite información vital y se forman hábitos, valores, actitudes y habilidades para el autocuidado, la protección, la recuperación ante el duelo y la preparación para futuros eventos de riesgo.
Dijo también que las clases presenciales “promueven el vínculo social, mediante herramientas para la convivencia pacífica, el encuentro, la comprensión y el apoyo mutuo, mediante una sana cercanía, así como el hecho de que amplían los espacios protegidos y seguros para la cohesión social y la práctica de la cultura, la recreación y el arte de las comunidades”.
La UNESCO dijo que a través de un monitoreo ha podido establecer parámetros y criterios para determinar quién, cuándo y cuánto tiempo deben permanecer en la escuela:
* Alumnos que se trasladen a la escuela sin necesidad de usar transporte público.
* Alumnos mayores, bajo la premisa que pueden atender mejor las medidas de higiene y distanciamiento.
* Estudiantes que iniciaron el proceso de lecto– escritura.
* Alumnos pequeños que necesitan interacción entre pares y mediación de un adulto.
* Estudiantes de los últimos grados de nivel primaria, secundaria o que se gradúan.
* Escolares de zonas rurales con acceso limitado a medios de comunicación, escasa o nula conectividad a Internet y donde no se han presentado casos de contagio.
* Hijos e hijas de trabajadores de servicios esenciales o familias socialmente vulnerables, sin acceso a dispositivos digitales e Internet.
* Estudiantes de programas de educación especial.
La UNESCO aseveró que la constante en los países de la región es que el regreso ha sido parcial, regionalizado, gradual, voluntario, con protocolos de operación de bioseguridad y limpieza de espacios, así como con cierres y regresos intermitentes, manteniendo la modalidad a distancia, en función de los contagios reportados.
En los últimos meses y días, la Secretaría de Educación Pública, en coordinación con la Secretaría de Salud, ha dado conocer guías, estrategias y opciones de formación para preparar el regreso a clases. Estos recursos atienden, en lo general, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y de otras agencias de Naciones Unidas de las que México forma parte, como la UNESCO, UNICEF, CEPAL y PNUD.
A partir de estas orientaciones y, con base en el monitoreo que llevamos a cabo respecto al regreso a clases en las diversas entidades del país, son cinco las acciones que deben robustecerse durante las primeras semanas de trabajo que son trabajar con los aforos de asistencia recomendados; promover de manera intensiva medidas concretas de higiene, saneamiento y seguridad; hacer una evaluación periódica de riesgos escolares; acelerar e incrementar la preparación del personal educativo y de las familias en materia de educación en situaciones de emergencia, e impulsar acciones para atender a los grupos más vulnerables”, agregó.